CARGA DE GAS

Utilizar el aire acondicionado con conciencia. Latemperatura programada no debería bajar de los 23º-24º, y no sólo porque sea temperatura agradable, sino porque programando a menor temperatura no se enfriará la casa más rápido. Es importante tener presente que cada grado menos de temperatura, hace que el consumo de energía aumenta en un 8%. En los días de más calor, se recomienda encender el aire antes de que la casa se caliente, y de esta manera el equipo trabaja con menos exigencia.

En segundo lugar, hay que asegurar que las puertas y ventanas estén completamente cerradas, logrando así que que no se escape aire de la casa. Por ello, los profesionales de Habitissimo siempre recomiendan que haya un buen aislante en las ventanas, puertas o techos. Esto es algo básico que permite lograr un ahorro de energía superior al 30%. Es importante remarcar que los espacios pequeños son más fáciles de enfriar, por lo tanto, se recomienda cerrar las puertas internas para que el aire acondicionado demore menos en enfriar el lugar.

Otra importante consejo que suele pasar desapercibido, es mantener el aparato de aire en unas buenas condiciones. Si el filtro del aire acumula mucha suciedad, la presión del gas disminuye, ya que el aire no circula como es debido. Por lo tanto, tener los filtros limpios es completamente fundamental para que el aire acondicionado funcione correctamente. Además, unos filtros limpios implican que el ambiente sea saludable. Por otro lado, en el interior del aparato se encuentra un dispositivo con una función esencial. Se trata de un ventilador interior que siempre tiene que estar limpio, ya que si no lo está, los filtros se ensucian mucho más. Si esto ocurre, la suciedad irá obstruyendo las rendijas del ventilador paulatinamente, e irá pasando a los filtros, algo que además de un problema evidente puede provocar malos olores.

Para acabar, se recomienda también no dejar de usar el ventilador, aunque se tenga aire acondicionado, ya que es una medida más saludable. Desde la plataforma Habitissimo afirman que una buena forma es colocar el ventilador en la misma dirección en la que entra el viento a la estancia. En el caso de que no pase corriente, el ventilador se puede direccionar soplando hacia una ventana abierta. De esta manera el aire se mueve, y aumenta la eficiencia del sistema.